Alquilar habitaciones sin contrato es legal en España, ya que no es obligatorio que este acuerdo quede reflejado por escrito. Aún así, es muy recomendable que se haga así para poder evitar problemas en un futuro.
Y es que los contratos verbales son más inseguros, además de que tienen una validez de un año, a no ser que se pacte una duración determinada sin que haya perjuicio del derecho de prórroga anual del inquilino. En este artículo queremos resolver todas las dudas acerca de la la legalidad de alquilar habitaciones sin contrato y qué consecuencias puede haber.
¿Es posible alquilar una vivienda sin contrato legal?
Según la Ley de Arrendamientos Urbanos sí que podemos alquilar una vivienda sin tener que firmar un contrato legal, con un simple contrato verbal entre ambas partes bastaría.
A pesar de ello, es lógico pensar que un contrato verbal es muy complicado de demostrar, por lo que no es aconsejable llevarlo a cabo a no ser que el inquilino sea una persona de mucha confianza como un familiar o un amigo. En estos casos, se puede alquilar una habitación o incluso la vivienda entera a un precio más bajo sin la necesidad de redactar un contrato.
Al mismo tiempo, es una buena manera de tener un piso ocupado cuando el propietario está fuera de viaje o en cualquier otra situación en la que no pueda disfrutar de la vivienda. Durante todo el tiempo que dure el arrendamiento y aunque no haya un contrato firmado, el inquilino tendrá que pagar la renta mensual acordada con el arrendador.
Condiciones de los alquileres sin contrato
La particularidad de los contratos verbales es que tienen una duración de 1 año. Si el inquilino abandona la habitación o la vivienda que tiene alquilada antes de los 6 meses, el propietario puede reclamar el dinero de las mensualidades que faltan hasta llegar a cubrir los 6 meses restantes.
Por otro lado, en los casos de alquileres sin contrato por escrito el inquilino no puede deducirse el alquiler en la declaración de la renta. Pero el propietario sí que tiene que declarar lo que haya ido ingresando por el arrendamiento.
En lo relativo al desahucio de este tipo de contratos, el inquilino únicamente puede ser desahuciado de la vivienda o la habitación en el caso de que no haya cumplido con los pagos mensuales establecidos, haya producido daños graves en la vivienda, haya cambiado la cerradura o haya causado problemas en la comunidad de vecinos. Si se da alguno de estos estos supuestos, el propietario tendrá que comunicarse con el inquilino previamente y si éste se niega a abandonar, tendrán que acudir a los tribunales.
Estas situaciones que acabamos de comentar se dan independientemente de cuál sea la superficie alquilada. Da lo mismo que sea una habitación de alquiler o todo el inmueble, ya que las condiciones que hay que mantener serán las mismas.
¿Qué debe incluir un contrato de alquiler por habitaciones?
Aunque se puede llevar cabo un alquiler de habitaciones sin contrato y hacerlo de forma verbal, lo recomendable es redactar un contrato por escrito que incluya los siguientes apartados:
- Establecer de forma concreta cuál es la habitación que va a ser alquilada.
- La duración del contrato.
- El precio del alquiler.
- Los servicios o derechos que incluye el alquiler, como por ejemplo el uso de espacios comunes o la conexión a internet.
- Reparto de los gastos.
- Si el inquilino puede, o no, subarrendar.
¿Qué consecuencias tiene alquilar sin contrato?
Como propietario puedes alquilar habitaciones sin contrato, es algo legal, pero también puedes arriesgarte a algunas consecuencias. Una de ellas es que el beneficio económico que saques de ese alquiler tiene que quedar reflejado en la declaración de la renta, sin importar la cantidad que sea.
Además, como propietario de un piso de alquiler, tienes varias deducciones a la hora de hacer la declaración. Por ejemplo, en el caso de que el inquilino sea menor de 30 años, el propietario puede deducirse el 100% de las rentas. Si es mayor de esa edad, podrá deducirse hasta el 60% de la renta si el contrato se ha celebrado a partir del año 2011 y el 50% si es anterior.
Pero, además, hay otras consecuencias que nos podemos encontrar al realizar un alquiler sin contrato:
- Si el inquilino quiere dejar reflejado en el Padrón Municipal que ese es su domicilio habitual. Ya que este hecho puede ocasionar problemas al propietario por irregularidades en su declaración.
- El inquilino puede ocasionar desperfectos en la vivienda ya que no hay una cláusula que indique de quién sería la responsabilidad en caso de daños.
- Si se produjeran impagos y sin haber un contrato de por medio, se hace más complicado demostrar que existe una relación contractual entre las dos partes.
¿Se puede echar al inquilino de una habitación si no paga?
Como hemos comentado a lo largo de todo el artículo, es legal alquilar habitaciones sin contrato, pero se puede dar el caso de que se alquile una y que el inquilino deje de pagar las mensualidades. En estos casos surge la duda de cómo se le podría echar.
Si se da esta situación, lo más importante es demostrar que hay una relación de alquiler pero hay que hacerlo a través de vía judicial y presentando documentos como justificantes bancarios o incluso mensajes enviados por Whatsapp. Es decir, todo lo que pueda convertirse en una prueba es válido para demostrar que hay una relación arrendaticia.
Lo que no se aconseja es actuar por nuestra cuenta y cambiar la cerradura de la vivienda, ya que esto podría incurrir en un delito según el artículo 172 del Código Penal.
Aún así, es importante destacar que, ya sea por escrito o de forma oral, es legal alquilar habitaciones sin contrato. El inquilino tendrá la obligación de hacer buen uso de toda la vivienda, además de pagar las cuotas y avisar al propietario ante cualquier desperfecto o reparación que sea necesario llevar a cabo. Además, el inmueble tendrá que devolverse en las mismas condiciones en las que se entregó.
Como hemos podido ver, un contrato por escrito sigue siendo la mejor manera de establecer una relación entre dos partes en el arrendamiento de una vivienda y poder tener todo controlado es fundamental. Para ello lo ideal es utilizar un software de gestión de alquiler como homming.
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